My hair

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Antes de hablar de mi pelo, contaros una tontería que me ha hecho mucha gracia.  Gracias a Amparo de Happyideas, me he enterado de que Chicisimo salía en el periódico EL PAÍS, y, en consecuencia, Rebel Attitude en la sección de "La mejor de la semana".  ¿¿Se lo cuento a mis padres?? ¿¿Puedo omitir que salgo de rebote y a tamaño minúsculo para no quitarles ilusión??  Jaja.  Y que sepáis que les voy a decir que si aparezco ahí, es por culpa de todas las personas que me habéis votado. ¡Muchas gracias!

Bueno, fuera bromas, doy mi más sincera enhorabuena a María y a su marido Gabriel, responsables de este espacio de streetstyle, porque poco a poco están situando Chicisimo en el mapa y recogiendo el éxito de un gran trabajo.  Tuve el placer de conocer a María hace unos días y es encantadora y muy cercana.

Y ahí va lo poco que os puedo decir de mi pelo, ya que lo tengo muy largo y se me ondula de forma natural, así que en ese aspecto, no tengo ningún mérito.  Os voy a contar cómo potencio esas ondas:

1. Cabello cortado a capas, teñido en raíces con brillos.  Esto es mérito de Unai, mi peluquero, que tiene unas manos que valen oro líquido.  Actualizo mi tinte cada mes, y Unai aprovecha para hacerme el tratamiento o mascarilla intensiva que considere pertinente.

2. No al secador.  Me lavo el pelo al anochecer, y dejo que se seque al aire.  Sólo así se me ondula el pelo de forma natural.

3.  Con el cabello semiseco, me vaporizo Agua de Peinado de Garnier.   Es agua con resina natural, tan tan suave, que no apelmaza, ni deja efecto mojado, NI NADA, sólo potencia la onda (¡¡y se nota!!).

4.  Me acuesto con el pelo suelto y seco alborotado sobre mi cabeza.

5. Al día siguiente me vaporizo un poco de agua.

6. Me separo el pelo en dos partes sobre los hombros y con las ghd me hago en cada una de las partes: un bucle en el flequillo, otro en la "patilla" y otro par de ellos en el resto del pelo.

7. Me doy cera de peinado en las puntas de la marca Osis de Schwarzkopf o L'oreal.

8. Me vaporizo laca de peluquería de la marca Davines.

Y tachán: ¡me voy a trabajar con mis bucles al viento!

Como véis, no os he contado ningún misterio, porque efectivamente mi pelo se ondula sólo, pero sí es cierto que con estos pasos lo disciplino, marco más la onda y, en definitiva, me luce más.  Si no hago esto, el pelo se me queda con un aspecto más salvaje, como me lo conocísteis en mis fotos de Brasil.

¡Ah! Y hablando de Chicisimo, si queréis votar mi primer look de Madrid... ¡podéis votar aquí!